Aquí tienes una informacion secreta: Dios quiere que tengas éxito en la vida. En el Evangelio se menciona que Jesús habló a la multitud en parábolas para que pudieran entender; sin embargo, explicó a sus discípulos todo lo que enseñaba en privado. Estas explicaciones son para nosotros si realmente somos sus discípulos. Tenemos dos hermosas imágenes que el Señor se toma el tiempo de explicar: la semilla del grano y la semilla de mostaza. La semilla puede ser el Evangelio instalado, plantado en el corazón que está llamado a crecer. La semilla también puede ser simplemente la vida general dada a cualquier ser humano que venga a este mundo. La vida comienza en la concepción y, a partir de ahí, Dios tiene un plan maravilloso para cada persona. En otro pasaje de la Biblia, menciona que Dios tiene planes maravillosos para ti, no para arruinarte sino para hacerte prosperar. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los planes que tengo para ustedes… planes para prosperar y no para hacer daño, planes para darnos esperanza y un futuro”.Dios que te ha dado la vida tiene grandes planes para ti. Dios quiere que crezca la semilla de tu vida. Ninguna vida se desperdicia, ninguna vida es un error. Dios tiene un propósito para todos. Cuando nacemos, es como una semilla que comienza a florecer con mucho potencial. Somos tan pequeños, pero con tanto potencial. ¿Cuántos padres miran a su recién nacido y esperan lo mejor para que este pequeño, y lindo bebé se convierta en alguien grandioso en este mundo? Muchos padres incluso antes del nacimiento quieren que el niño esté sano, este es su deseo. ¡Cuánto más deseará Dios para su pueblo! Ciertamente, hay casos especiales donde es difícil ver cuál es el diseño que Dios tiene para la vida de esta persona, pero aun así la vida es valiosa y necesita ser protegida y las familias aprenden a ser mejores personas y más solidarias. Entonces, cada vida tiene un propósito. Este propósito ha de desarrollarse a lo largo de la vida, todo ello en sus circunstancias adecuadas. La semilla del potencial necesita ser regada constantemente a través de los sacramentos para que crezca y luego dé mucho fruto. Desafortunadamente, algunas semillas se atrofian en su crecimiento porque les falta agua, aquí se hace una referencia al Espíritu Santo. Les falta el Espíritu Santo que puede darles agua vivificante a través de los sacramentos. La semilla comienza a brotar a través del sacramento del bautismo, que convierte a la persona en hijo de Dios.El bautismo también le da a la persona un propósito dado por Dios para su vida: ser profetas, reyes y sacerdotes. Deben vivir una vida de servicio para adquirir la promesa de vida eterna dada en el bautismo.Pero para algunos eso es todo, esa es toda el agua que recibirán porque no habrá crecimiento en la fe. Su crecimiento se detiene y se marchitan. La semilla del potencial se seca, hay tantos sueños frustrados, tanto potencial se desperdicia. ¡Pero Dios es un Dios de segundas oportunidades! Pídele al Señor que te saque de esa depresión, de ese estado de vida, de esa forma de pensar. Aún hay esperanza. Aún queda algo por ganar. La primera lectura da la seguridad de que Dios puede hacer que incluso una planta muerta, un árbol muerto que se seca, vuelva a la vida. Dios puede seguir cumpliendo el potencial de la semilla de tu vida, aún cuando el mundo diga que se acabó, que no hay nada más que hacer; Dios está diciendo: "Mírame, te daré un futuro majestuoso". Incluso cuando la persona se da por vencida, Dios puede restaurar, puede exaltar al humilde. La vida no termina hasta que termina, y por eso, cuando hay momentos en que una persona se siente tan pequeña, tan insignificante, Dios aún puede hacer que sucedan maravillas en sus vidas si hay apertura. Dios puede hacer que una pequeña semilla crezca hasta convertirse en la planta más grande para la gloria de Su nombre. Ore para salir del estado mental de limitación. Ore por coraje para salir de la rutina. Ora por valor para comenzar a trabajar por la recuperación, para rescatar tu vida. Ora para que puedas alcanzar el potencial para el que Dios te creó y convertirte en una gran planta con buenos frutos de servicio. ¡No mantengas atrofiada la semilla de tu vida, sino mantente abierto al Espíritu Santo para nutrirla con su agua dadora de vida (los sacramentos), y así cumplir el potencial para el cual fuiste creado!