Hoy celebramos la presentación de Jesús en el templo. Después de cuarenta días de purificación de la madre, el primogénito se presentaría en el templo y se ofrecería un sacrificio a Dios. Como una pareja pobre, Jose y Maria ofrecieron dos palomas. Teniendo en cuenta todo lo que les había sucedido en los últimos diez meses, sería fácil pensar que las "reglas" no se aplicaban a ellos.
Al cumplir con los rituales requeridos, Maria y Jose muestran que no se consideraban por encima de la Ley. La próxima vez comenzamos a justificar el incumplimiento de una de nuestras obligaciones con Dios. ¡Ojalá recordemos su ejemplo!