Hoy cerramos la alegre temporada navideña con la celebración del bautismo de nuestro Señor. Como sabemos, Jesús no necesitaba ser bautizado. Igual que con su nacimiento, que celebramos hace poco más de dos semanas, el bautizmo de Jesús es para que podamos compartir su vida divina. Pensemos en el tiempo de Jesus no pensemos que Jesús puede no preocuparse por nosotros, recuerden que vino del cielo por nosotros y nos invita a ser sus hermanos y hermanas. Continua: dandonos su Cuerpo y su Sangre y sufrimiento, muerte y resureccion por nuestra salvación (1-4 de abril).