Hoy en la primera lectura de Sirácide es un tesoro en el cofre sobre cómo vivir. Con la sociedad actual tan llena de rencor y juicio, es una lástima que más personas no reflexionen sobre estas palabras de la literatura de la sabiduría del Antiguo Testamento.Una frase es especialmente conmovedora: "Recuerda tus últimos días". La mayoría de la gente no reflexiona sobre su mortalidad.Si lo hiciéramos, probablemente tendríamos una vida mejor.Habrá un juicio de nuestras almas al morir, lo queramos o no.Por esta razón, una de las instrucciones de San Benito su regla para monje es: "Un monje debe tener la muerte ante sus ojos todos los días".Si vivimos como si hoy fuera nuestro último día en la tierra, viviremos para no poner en peligro nuestra salvación eterna.Si juntamos suficientes días como ese, ¡la salvación será nuestra!