En cierto sentido, para San Pablo fue fácil. Viajó solo o con un pequeño grupo. Cuando propone la pregunta a los romanos, "¿Qué nos separará del amor de Cristo?", Él no los habría conocido, ahora sabemos: reuniones ... ¡Las reuniones se separarán del amor de Cristo!
Despues de las bromas, Pablo nos da una extensa lista de posibilidades que no pueden separarnos del amor de Cristo. La única forma de separarnos de Cristo es ignorar nuestra propia decisión de hacerlo. ¡No importa lo que el mundo nos arroje, el amor de Dios siempre estará con nosotros, siempre que estemos abiertos a él!