Con todos los tontos programas de "Realidad" en la televisión, los que más despiertan mi interés son los programas de supervivencia. Además de preguntarse por qué alguien querría sufrir condiciones tan miserables, es interesante observar qué tan bien, o no, las personas se adaptan a la situación.
A partir de estos programas, repiten constantemente que la gente necesita: fuego, refugio, agua y comida. La supervivencia espiritual no es muy diferente a la supervivencia física. Tenemos: el fuego del Espíritu Santo, el refugio de la Iglesia, el agua del bautismo y el cuerpo y la sangre de Cristo para alimentarnos. A diferencia de los programas de televisión, todo lo que necesitamos para la supervivencia espiritual está disponible para nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es usar los recursos que Dios nos da tan generosamente.