Lo creas o no, estamos en el punto medio de la Cuaresma. Tres semanas a partir de hoy será Domingo de Pascua. Hoy, la Iglesia nos anima a alegrarnos (Laetare), no porque estemos en la mitad de la Cuaresma, sino porque se acercan los acontecimientos de nuestra salvación. Nuestro viaje de Cuaresma es similar al de los Israelitas en la primera lectura de hoy. Dios les proporcionó maná en el desierto. Al llegar a la tierra prometida, tenían una dieta completamente nueva. Mientras viajamos a través de nuestro “desierto”, Dios nos está proporcionando las gracias que necesitamos. Es nuestra responsabilidad usarlos para que lleguemos a nuestra tierra prometida (Pascua) nuevos y rehechos a imagen de Cristo.