“Maestro, qué bueno que estamos aquí…él no sabía lo que decía.” Pobre Pedro, una vez más se equivoca. Inmediatamente después de que Jesús dice lo que hará en Jerusalén, Pedro dice !Quedémonos aquí!” Aunque es gracioso viniendo de Pedro desafortunadamente es muy cierto en nuestra vida espiritual. Pedro estaba atrapado en lo que pensaba que era mejor; Jesús tenía otros planes. Lo que puede tener perfecto sentido para nosotros puede no ser la dirección que Jesús quiere que vayamos. Como descubrió Pedro, lo que cuenta es la decisión de Jesús. !Ojalá aprendamos esa lección más pronto que tarde!