La instrucción de Jesús a los discípulos antes de enviarlos es muy práctica.Primero, averigua qué tipo de personas son.Si no te van a escuchar, ¡no desperdicies oxígeno!Muy a menudo, nos dejamos arrastrar al nivel de otras personas.Todo eso nos frustra o nos enfada. En segundo lugar, todo lo que podemos hacer es ofrecer.No podemos cambiar a los demás, solo a nosotros mismos.Depende de ellos aceptar la oferta o no.Con suerte, verán su sinceridad y responderán a su buen ejemplo.Los discípulos tuvieron éxito.Tal vez lo haremos, también, si recuerda estos principios.