¿Que es importante en la vida? Esta es la pregunta hoy en las lecturas. En la primera lectura menciona que es inútil tratar de descifrar a Dios y tratar de alcanzar el conocimiento de lo alto cuando no se tiene conocimiento de lo que sucede aquí abajo. Algunas personas piensan que adquirir un conocimiento superior, seguir la última filosofía o tener tantos diplomas es de lo que se trata la vida. La primera lectura dice que el conocimiento humano es limitado y nadie podrá descifrar a Dios solo a través de la mente, también se necesita el corazón. Tener muchas ideas en la cabeza, no es lo importante. La segunda lectura es una lectura hermosa porque San Pablo está intercediendo por su amado hijo en la fe, llamado Onésimo. En ese momento todavía se practicaba la esclavitud, pero había un dilema sobre la conversión de esos esclavos a Cristo. ¿Se debe tratar igual? ¿Debería haber un trato diferente ahora que eran cristianos? San Pablo no resuelve la cuestión de la esclavitud, pero es muy específico al pedirle a Filemón que trate a Onésimo como él lo trataría a él. La segunda lectura recuerda lo dolorosa que era la esclavitud, pero también que siempre debemos tratar a las personas como seres humanos de igual dignidad y como hermanos y hermanas en Cristo y que no deben maltratar a los demás. La lectura continua recordando lo que se ha dicho en las últimas semanas de que la felicidad de la vida no consiste en cuántas posesiones tenemos, sino en cómo tratamos a los demás. Finalmente, la lectura del Evangelio es muy fuerte al decir que necesitamos renunciar a la familia para ser discípulos. Este es un llamado radical para algunos, como los sacerdotes que dejan su casa atrás para poder ingresar al seminario y luego ser ordenados para ayudar a otras familias. Para la mayoría de las personas, este llamado significa poner a Dios antes que la familia, o más precisamente, poner la familia ante Dios. Significa que la familia se beneficiará de tener a Dios primero en sus vidas. Algunas personas piensan que su vida familiar estará bien sin que Dios sea parte de ella. Sin embargo, los problemas en la vida familiar continúan acumulándose, y cuando se dan cuenta, el daño a la vida familiar ya está hecho. Es demasiado tarde y los padres lamentan el tiempo perdido y cómo viven ahora sus hijos. Otros piensan que antes de estar bien con Dios, necesitan estar bien con su familia. Pero el orden es inverso. La gente viene a la Iglesia por la necesidad de que Dios ayude a sus familias. Dios bendecirá a sus familias con su presencia Eucarística. La lectura del Evangelio dice entonces que primero cuiden de Dios, y Dios cuidará de su familia. Volviendo a la pregunta original, lo importante en la vida no es tener un conocimiento superior, no es tener muchas posesiones o poder sobre los demás. Lo importante en la vida es apreciar la vida familiar con Dios. Oremos para que tengamos prioridades en la vida y las mantengamos en orden: Dios primero, y todo lo demás será bendecido, incluida la familia.