En la segunda lectura de hoy, Pablo hace la pregunta teorica: "Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?" Por supuesto que sabemos la respuesta: ¡el diablo! Con casi cinco semanas de cuaresma para el final, algunos de nosotros podemos tener ganas de tirar la toalla. Quizás intentamos hacer demasiado por la Cuaresma. Debemos tener en cuenta una cosa es que las tentaciones son parte de la jornada espiritual. De hecho, son una buena señal de que estamos en el camino correcto. El diablo no quiere santos, quiere pecadores. Si estamos atentos, reconoceremos que cualquier tentación que renunciemos va en contra de lo que quiere Dios. Con suerte, eso fortalecerá nuestra determinación de seguir avanzando.