Filipos era una ciudad importante en la vía principal romana que conectaba la parte occidental del imperio con la oriental. Ocupa un lugar especial en el corazón de Pablo, ya que fue el primer lugar donde predicó el evangelio en Europa. Su carta a la comunidad es de alegría y esperanza. La selección para la segunda lectura de hoy ofrece a los oyentes un resumen de la Regla de Oro: ama a Dios, ama al prójimo. Como Pablo reprendió a los filipenses (y a nosotros), Jesús nos dio el ejemplo de como vivir. Todo lo que tenemos que hacer es imitar ese ejemplo con nuestras propias vidas.