En la segunda lectura de hoy, San Juan esbribe a su comunidad para que no cometan pecados. Eso parece bastante simple. Toda la Sagrada Escritura transmite la verdad de nuestra fe y está libre de error cuando se trata de la fe y moral. Sin embargo, San Juan pasa a iniciar el tema de la consistencia. Si decimos que somos cristianos, ¿vivimos de acuerdo con lo que Cristo nos enseño? La opinión personal no es parte de esta ecuación. Si mi respuesta es “no,” Entonces soy yo quien necesito cambiar, !no Jesus!