En la segunda lectura de hoy, las cosas no iban muy bien dentro de la comunidad de Éfeso.El conflicto interno estaba haciendo que el grupo se separara.La solución de Pablo al problema serviría bien para nuestra situación actual: sea amable, compasivo y perdonador. Muy a menudo nos enfocamos en salir adelante, ganar o superar a alguien más.Como los efesios, es fácil olvidar nuestra responsabilidad básicas como cristianos de ser como Cristo. Si somos conscientes de nuestro llamado a seguir a Cristo y vivimos ese llamado lo major que podamos, tendrá un impacto positivo en la sociedad.