Tendemos a pensar más en la reconciliación durante la Cuaresma que durante la temporada de Pascua. Sin embargo, es a través de la resurrección de Jesús que tenemos la razón y el medio por el cual somos reconciliados.El domingo pasado, Jesús les dio a los apóstoles la autoridad de perdonar los pecados a través del poder del Espíritu Santo.También reconcilió a Tomás el “Dudoso” con la comunidad, motivando su hermosa profesión de fe en que Jesús es Señor y Dios. Hoy, en la versión más larga del evangelio, Pedro se reconcilia con Jesús y la comunidad.Sus tres negaciones durante la Pasión son borradas por su triple profesión de amor.Después de la reconciliación de Pedro, la instrucción de Jesús es importante: “Sígueme”.Para Pedro y para nosotros, después de la reconciliación, el Señor quiere que sigamos adelante;el pasado es perdonado, lo que viene es importante.