Sin lugar a dudas, Josué fue un agudo observador no solo de Moisés, sino también de los Israelitas.Cuando asumió el liderazgo después de la muerte de Moisés, sabía que le esperaba un desafío.Ahora, al final de su vida, Josué plantea la misma pregunta que Moisés le hizo al pueblo elegido antes de su muerte: "¿Vas a servir al Señor o no?” Parece que la respuesta debería ser obvia;¿Pero es?Dios liberó al pueblo de Egipto, lo protegió en el desierto y lo llevó a la Tierra Prometida.¡Respuesta fácil!Pero, ¿con qué frecuencia, después de ser perdonados de nuestros pecados, salimos y pecamos de nuevo?¿Estamos comprometidos a servir al Señor, u otros dioses?