A partir de hoy y hasta el final del año litúrgico, la segunda lectura proviene de la carta a los Hebreos.Una de las últimas obras del Nuevo Testamento, estaba destinada a judíos conversos al cristianismo.El autor desconocido era experto en filosofía griega, ya que la usa para mostrar que Jesús es verdaderamente el Mesías. En la lectura de hoy, se nos recuerda que el sufrimiento y la muerte de Jesús no fueron por él, sino por nosotros y nuestra salvación.Si no hemos pensado en esto por un tiempo, sería una buena idea pasar unos minutos en oración ante el crucifijo;¡especialmente si pensamos que Jesús no se preocupa por nosotros!