Ya sea que nuestros candidatos preferidos hayan ganado o perdido la semana pasada, al menos las elecciones quedaron atrás. Es hora de centrarse, una vez más, en lo que realmente importa: la vida eterna. Estos últimos domingos del año de la Iglesia sirven como puente hacia la temporada de Adviento. \ Hoy, las lecturas enfatizan la sabiduría de prepararse para la venida de Jesús. Si bien podemos culpar a otros por los resultados de las elecciones, no podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos si no estamos listos para Jesús cuando regrese.