En las lecturas de hoy, David quiere construir una casa para el Señor y el Señor responde diciendo que será Él quien le construirá una casa a David, una dinastía. Es un juego de palabras. David quería construir un templo pero Dios le propone construir una dinastía. Ambos pueden utilizar el término casa. Para quienes se preparan para el Adviento, esta imagen de la casa todavía puede ser aplicable. Año tras año sacamos el pesebre para decorar la Navidad.Estamos tan acostumbrados a ver que Jesús nace en un pesebre. ¡Y queremos mantenerlo allí! Con hierba seca y los animales, afuera con frío porque todavía no hay lugar en la posada. Mientras nos preparamos para la Navidad, consideremos este año preparar una casa para Jesús. No lo mantengas fuera de tu corazón. Pero como la intención de David, preparadle un lugar digno, edificadle una casa en vuestra vida. Los materiales (usando esta imagen de la casa) para construir se dan en las lecturas. Dos vigas principales para construir esta casa para el Señor son la obediencia y la fe.Durante este tiempo de Adviento es momento de instalar las vigas principales de tu casa. El primero, la obediencia a la voluntad de Dios. Es bueno intentar hacer algo bueno de parte de Dios. Pero, ¿qué es lo que Dios realmente te pide que hagas? Esté atento a la voluntad de Dios para su vida en la oración. Puede haber buenas intenciones como las que tuvo el rey David, pero la obediencia es escuchar bien y hacer la voluntad de Dios y no lo que uno cree que se debe hacer. La segunda viga para construir esta casa es la fe. Esta fe la demuestra la virgen María. Este ángel se le aparece de la nada y le dice, no le pregunta, que quedará embarazada del Hijo de Dios. ¿Qué pasa con sus planes para su juventud? María hace preguntas importantes para aclararlas pero tiene confianza en el diseño de Dios. Esto es lo que significa la fe, aunque no todo es claro en la vida, hay confianza en que Dios proveerá. En general estas dos vigas son necesarias en la vida del cristiano para construir una casa digna del Señor que nacerá.Aprovecha este último día de Adviento para asegurarte de que Jesús nazca dentro de tu casa y no en algún lugar afuera. Si construimos una casa para el Señor, Dios nos construirá una casa con muchas bendiciones de generación en generación.